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Ho’oponopono!

Ho’oponopono en hawaiano quiere decir “rectificar un error”. De acuerdo con los antiguos hawaianos, los errores proceden de pensamientos que están influenciados por memorias dolorosas del pasado. El Ho’oponopono es una vía para liberar la energía de esos pensamientos dolorosos que causan desequilibrio y enfermedades. Ho´oponopono; un sistema ancestral de comprender la vida y el espíritu que ofrece respuestas para nuestro mundo actual y que el Dr. Ialeakala ha puesto al día.

– Ho’o significa “causa” en hawaiano y ponopono” significa perfección.
Todos tenemos la habilidad de volver al estado perfecto original donde no existía división o dualidad en nosotros, comparable a una página en blanco donde no existen ideas preconcebidas y reina un perfecto estado de paz»- .Él indica que “ creamos nuestro universo físico exactamente como es. Y no solo eso sino que cada uno de nosotros tiene el poder de corregir el pensamiento erróneo que puede crear una realidad imperfecta.
O, dicho con otras palabras: todo existe como pensamientos en nuestras mentes. No hay nada fuera de nosotros. Todo está dentro de nosotros.”
Y concluye: “tu mente es tu propio proyector .Si no te gusta la Película, detienes el proyector y pones otra nueva, es tan simple como esto. Créanme – Funciona”
El Ho’oponopono en realidad es muy simple. Para los antiguos Hawaianos todos los problemas se reducen a un pensamiento. Pero tener un pensamiento no es en sí un problema. Entonces ¿cuál es el problema? El problema es que todos nuestros pensamientos están imbuidos de memorias dolorosas, memorias de personas, lugares y cosas.
Cuando se practica el Ho’oponopono, la divinidad toma el pensamiento doloroso y lo purifica.. Entonces tiene lugar algo maravilloso, no sólo la energía negativa queda neutralizada, sino que desaparece. En su lugar queda un espacio en blanco. Los budistas lo llaman el Vacío. El último paso consiste en permitir que la Divinidad entre y llene el vacío con luz.
Los hawaianos de antaño fueron psicólogos y siquiatras extraordinarios que aprendieron a entrar en contacto con los vastos poderes de la Mente. El Ho’ponopono era una parte inseparable de su filosofía de la vida y de su manera de vivir. Ese proceso permeaba cada fibra de su existencia, de sus relaciones familiares, de sus actividades, de la educación y formación de los niños y de su relación con la naturaleza y con el cosmos.
El propósito fundamental del Ho’oponopono es descubrir la divinidad dentro de nosotros. Mediante el Ho’oponopono es posible entablar una relación práctica con la divinidad y aprender a pedir en cada momento que nuestros errores de pensamiento, palabra y acción sean limpiados. El resultado final es la libertad, el logro de la liberación total del pasado.

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La LEY de ATRACCIÓN!

Es difícil interiorizar la idea de que CADA UNO CREA EL UNIVERSO QUE DESEA, lo hemos escuchado por ahí, en libros de autoayuda, en la famosa película «El Secreto» y nuestro espíritu a veces rebelde se niega a creer que es verdad.

Uno reniega a asumir la RESPONSABILIDAD de nuestros pensamientos ya que es más fácil caer en el papel de VÍCTIMAS, y vivir quejándose de las cosas que le pasan a uno, siempre echando las culpas al afuera.paloma

¿ Y si damos un giro y comenzamos a mirar dentro nuestro y no tanto en el exterior, empezamos a escucharnos realmente, a dialogar con nuestra alma, a indagar un poco en lo profundo de nuestro ser? ¿Qué encontramos?

Si nos abrimos a esta sensación el universo nos regala la magia que esconde y se abre para el que quiera sanarse, crecer, ceer y crear una vida en armonía y rodeada de amor.

La terapia del Ho’oponopono nos habla de que somos 100% responsables de todo lo que pasa a nuestro alrededor, me hace acordar al filósofo Hume que decía que la realidad solo existe cuando es percibida, una teoría que en su momento me dejó un tanto inquieta, y ahora siento que es así, uno crea la realidad que desea.

El primer paso para crear una vida de felicidad es liberarnos de viejas ataduras, y el camino es el AMAR y PERDONAR, el perdón es liberador, podemos cargar toda una vida y enfermar por no saber perdonar, no solo a los demás sino a nosotros mismos, y aquí es donde entran las CULPAS. La culpa de no haber hecho o de haberse equivocado. El REPROCHE constante que nos carcome en el diario vivir.

Todos buscamos la libertad, la libertad que nos permite disfrutar la vida, vivir en amor y plenitud, por eso los invito a liberarnos de viejas mochilas, cargas ancestrales y comenzar el camino de la sanación individual y colectiva.

Sabemos también que todos somo uno, y que lo que te pasa a tí nos pasa a todos, entonces si estás en un camino de sanación, nos sanamos todos! Nos ayudamos mutuamente, porque el bienestar se contagia, la buena vibración energética se siente y se comparte!

Un ejercicio práctico en el que se basa la terapia del Ho’oponopono es el AMAR Y PERDONAR.

Conectarse con la parte enferma nuestra o del otro y decir : «LO SIENTO Y TE AMO»

Comparto una oración liberadora, para conectarse en meditación y expresarla desde el corazón!

SI ALGO O ALGUIEN ME HIRIÓ EN EL PASADO, CONSCIENTE O INCONSCIENTEMENTE YO LO PERDONO Y LO LIBERO.

SI YO HE HERIDO A ALGUIEN O ALGO EN EL PASADO, CONSCIENTE O INCONSCIENTEMENTE YO LO PERDONO Y LO LIBERO.

SI YO ME HERÍ A MI MISMO EN EL PASADO, CONSCIENTE O INCONSCIENTEMENTE YO ME PERDONO Y ME LIBERO.

Hacer esta oración todos los días durante un mes y abrir nuestro corazón al amor universal!

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HO’OPONOPONO

HO’OPONOPONO


por Joe Vitale
Traducción Cecilia Sosa Peñalba


Hace dos años, escuche hablar de un terapeuta en Hawaii quien curó un pabellón completo de pacientes criminales insanos sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del recluso y luego miraba dentro de si mismo para ver cómo él había creado la enfermedad de esa persona. En la medida en que el mejoraba, el paciente se mejoraba.

La primera vez que escuche hablar de esta historia, pensé que era una leyenda urbana. ¿Como podía cualquiera curar a otro con solo curarse a si mismo? ¿Como podía aunque fuera el maestro de mayor poder de auto curación curar a alguien criminalmente insano? No tenia ningún sentido, no era lógico, de modo que descarte esta historia.

Sin embargo, la escuche nuevamente un año después. Escuché que el terapeuta había usado un proceso de sanación Hawaiano llamado “oponopono”. Nunca había oído hablar de ello, sin embargo no podía sacarlo de mi mente. Si la historia era totalmente cierta, yo tenía que saber más. Siempre había entendido que “total responsabilidad” significaba que yo soy responsable de lo que pienso y hago. Lo que esté mas allá, está fuera de mis manos. Pienso que la mayor parte de la gente piensa igual sobre la responsabilidad. Somos responsables de lo que hacemos, no de lo que los otros hacen – pero eso está equivocado.

El terapeuta Hawaiano que sanó a esas personas mentalmente enfermas me enseñaría una nueva perspectiva avanzada sobre lo que es la total responsabilidad. Su nombre es Dr. Ihaleakala Hew Len. Probablemente hayamos pasado una hora hablando en nuestra primera conversación telefónica. Le pedí que me contara la historia total de su trabajo como terapeuta.

Él explicó que había trabajado en el Hospital Estatal de Hawai durante cuatro años. El pabellón donde encerraban a los locos criminales era peligroso.

Por regla general los psicólogos renunciaban al mes de trabajar allí. La mayor parte de los miembros del personal allí caían enfermos o simplemente renunciaban. La gente que atravesaba ese pabellón simplemente caminaba con sus espaldas contra la pared, temerosos de ser atacados por sus pacientes. No era un lugar placentero para vivir, ni para trabajar ni para visitar.

El Dr. Len me dijo que el nunca vio a los pacientes. Firmo un acuerdo de tener una oficina y revisar sus legajos. Mientras miraba esos legajos, el trabajaría sobre si mismo. Mientras el trabajaba sobre si mismo, los pacientes comenzaban a curarse.

“Luego de unos pocos meses, a los pacientes que debían estar encadenados se les permitía caminar libremente” me dijo. “Otros que tenían que estar fuertemente medicados, comenzaban a mermar su medicación. Y aquellos que no tenían jamás, ninguna posibilidad de ser liberados, fueron dados de alta”. Yo estaba asombrado. “No solamente eso” continuó, “sino que el personal comenzó a gozar yendo a trabajar.”

“El ausentismo y los cambios de personal desaparecieron. Terminamos con más personal del que necesitábamos porque los pacientes eran liberados y todo el personal venia a trabajar. Hoy ese pabellón esta cerrado.”

Aquí es donde yo tuve que hacer la pregunta del millón de dólares: “¿Qué estuvo haciendo usted con usted mismo que ocasionó que esas personas cambiaran?”

“Yo simplemente estaba sanando la parte de mi que los había creado a ellos”, dijo él. Yo no entendí. El Dr. Len explico que entendía que la total responsabilidad de tu vida implica a todo lo que está en tu vida, simplemente porque está en tu vida, y por ello es tu responsabilidad. En un sentido literal, todo el mundo es tu creación.

¡Uau! Esto es duro de tragar. Ser responsable por lo que yo hago o digo es una cosa. Ser responsable por lo que cualquiera que esté en mi vida hace o dice es otra muy distinta. Sin embargo la verdad es esta: si asumes completa responsabilidad por tu vida, entonces todo lo que ves, escuchas, saboreas, tocas o experimentas de cualquier forma es tu responsabilidad porque ésta en tu vida. Esto significa que la actividad terrorista, el presidente, la economía o cualquier cosa que experimentas y no te gusta, esta allí para que tu la sanes. Ello no existe, por decirlo así, excepto como proyecciones que salen de tu interior. El problema no está con ellos, está en ti, y para cambiarlo, debes cambiar tú.

Se que esto es difícil de captar, mucho menos de aceptar o de vivirlo realmente. Achacar a otro la culpa es mucho más fácil que asumir la total responsabilidad, pero mientras hablaba con el Dr. Len, comencé a comprender esa sanación de él y que el ho’oponopono significa amarte a ti mismo.

Si deseas mejorar tu vida, debes sanar tu vida. Si deseas curar a cualquiera, aún a un criminal mentalmente enfermo, lo haces curándote tu mismo.

Le pregunte al Dr. Len como se curaba a si mismo. Qué era lo que él hacía exactamente cuando miraba los legajos de esos pacientes.

“Yo simplemente permanecía diciendo ‘Lo siento’ y ‘Te amo’, una y otra vez” explicó él.

“¿Sólo eso?”

“Sólo eso.”

“Resulta que amarte a ti mismo es la mejor forma de mejorarte a ti mismo, y mientras tú te mejoras a ti mismo, mejoras tu mundo”

Permíteme darte un rápido ejemplo de como funciona esto: un día, alguien me envía un e-mail que me desequilibra”. En el pasado lo hubiera manejado trabajando sobre mis aspectos emocionales tórridos o tratando de razonar con la persona que envió ese mensaje detestable. Esta vez yo decidí probar el método el Dr. Len. Me puse a pronunciar silenciosamente “lo siento” y “te amo”. No lo decía a nadie en particular. Simplemente estaba invocando el espíritu del amor para sanar, dentro de mi lo que estaba creando la circunstancia externa.

En el término de una hora recibí un email de la misma persona. Se disculpaba por su mensaje previo. Ten en cuenta que yo no realicé ninguna acción externa para lograr esa disculpa. Yo ni siquiera contesté su mensaje. Sin embargo, sólo diciendo “te amo”, de algún modo sané dentro de mí lo que estaba creando en él.

Mas tarde asistí a un taller de ho’oponopono dirigido por el Dr. Len. Él tiene ahora 70 años de edad, es considerado un chaman abuelo y es algo solitario.

El alabó mi libro “El Factor Atractivo”. Me dijo que mientras yo me mejoro a mi mismo, la vibración de mi libro aumentará y todos lo sentirán cuando lo lean. En resumen, a medida que yo me mejoro, mis lectores mejorarán.

“¿Y qué pasara con los libros que ya he vendido y han salido de mi?” pregunté.

“Ellos no han salido” explicó él, una vez más soplando mi mente con su sabiduría mística. “Ellos aún están dentro de ti”. En resumen, no hay afuera. Me llevaría un libro entero explicar esta técnica avanzada con la profundidad que ella merece.

“Basta decir que cuando quiera que desees mejorar cualquier cosa en tu vida, hay solo un lugar adonde buscar: dentro de ti. Cuando mires, hazlo con amor”.

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Ho’oponopono

Mas sobre Ho oponopono!!!!
Conversaciones entre un Instructor de Ho oponopono (Cat) y el Dr Haleakala

Junto con Morrnah, Haleakala ha trabajado con miles de personas a través de los años, incluyendo grupos en las Naciones Unidas, Unesco, etc. También tiene una extensa experiencia trabajando con personas discapacitadas en su desarrollo y con personas criminalmente enfermas y sus familias. En todo su trabajo como educador, el Ho’oponopono sostiene e impregna cada aliento de su esfuerzo.

Simplemente expresado, Ho’oponopono significa » corregir», «hacer correcto» o «rectificar un error». De acuerdo con los antiguos hawaianos el error surge de pensamientos que están manchados con recuerdos dolorosos del pasado.
Ho’oponopo nos ofrece una manera de liberar la energía de esos pensamientos dolorosos, o errores, que causan desequilibrio y enfermedad.

Junto con el proceso actualizado de Hop’oponopono, Morrnah fue guiada a incluir las tres partes del ser, que son la llaves a la identidad del ser.

Estas tres partes- que existen en toda molécula de realidad- son llamadas:
Unihipili (niño/subconciente), Uhane ( Madre/consciente) , y Aumakua (Padre/supraconsciente).
Cuando esta «familia interior» está alineada, la persona está en ritmo con la Divinidad. Con este equilibrio, la vida comienza a fluir. Así, Hop’oponopono ayuda a restaurar el equilibrio en el individuo primeramente y luego en toda la creación.

Al introducirme en este sistema de tres partes, junto con el más poderoso proceso de perdón que conozco
( Hop’ oponopono), Haleakala y Morrnah me enseñaron esto: la mejor manera de traer sanación a cada parte de mi vida- y a todo el universo – es asumir el 100% de responsabilidad y trabajar en uno mismo. Además enseñaron la simple sabiduría del cuidado personal. Como dijo Haleakala en una nota de agradecimiento luego de nuestra entrevista: «Tú cuídate. Si lo haces, todos se beneficiarán:»

Una vez, Haleakala se ausentó una tarde entera en el medio de un curso que yo estaba haciendo, porque su Unihipili (niño/subconsciente) le dijo que se fuera al hotel a dormir. Por supuesto que fue responsable al decidir irse y Morrnah estaba allí para enseñar. Más aún, su ida me causó una duradera impresión. Para alguien como yo, criada en una familia y cultura que me inculcó a poner siempre a los demás como prioridad, las acciones de Haleakala me sorprendían y fascinaban. El consiguió su descanso y yo, una lección inolvidable sobre el cuidado personal.

Cat: Haleakala, cuando te conocí en 1985, yo justo había comenzado mi práctica privada después de trabajar como consejera en agencias durante cuatro años. Recuerdo que dijiste: «Toda terapia es una forma de manipulación». Yo pensé «¡Epa! ¿Qué se supone que tengo que hacer ahora?» Sabía que tenías razón, así que casi dejo. Obviamente no lo hice pero esa afirmación cambió simplemente el modo en el que trabajaba con las personas.

Haleakala: La manipulación ocurre cuando yo (como terapeuta) trabajo con la idea de que tú estás enfermo y yo voy a trabajar en ti. Por otro lado, no es manipulación si me doy cuenta de que vienes hacia mí para darme una oportunidad de ver lo que está ocurriendo en mí. Hay una gran diferencia.

Si la terapia es acerca de tu creencia de que estás allí para salvar a otra persona, sanar a otra persona o dirigir a otra persona, entonces la información que traes vendrá del intelecto, la mente consciente. Pero el intelecto no tiene una comprensión real de los problemas y cómo acercarse a ellos. El intelecto no se da cuenta de que cuando el problema se resuelve por transmutación. Usando Hop’oponopono o un proceso similar- entonces el problema y todo lo relacionado a él se resuelve, inclusive en niveles microscópicos y hacia el comienzo de los tiempos.
Así que, primeramente, pienso que la pregunta más importante es «¿Qué es un problema?» Si les preguntas esto a las personas, no hay claridad, inventan alguna manera de resolver el problema…

Cat: …como si el problema estuviera «allí afuera»

Haleakala: Sí. Por ejemplo, el otro día recibí el llamado de la hija de una mujer que tiene 92 años. Me dijo:»Mi madre ha tenido dolores severos en las piernas por varias semanas. » Mientras me habla, yo le estoy preguntando a la Divinidad: «¿Qué está ocurriendo en mi interior que le ha causado el dolor a esta mujer?» Y luego pregunto: «¿Cómo puedo rectificar este problema en mí?» Las respuestas a estas preguntas llegan y yo hago lo que me dicen. Quizá una semana más tarde me llama la hija y me dice: «¡Mi madre se siente mucho mejor ahora!» Esto no significa que el problema no será recurrente, porque hay múltiples causas para lo que aparece ser un mismo problema.

Cat: Tengo un montón de enfermedades recurrentes y dolores crónicos. Trabajo en ellos todo el tiempo, usando Ho’oponopono y otros procesos clarificadores para reparar todo el dolor que he causado desde el comienzo de los tiempos.

Haleakala: Sí. La idea es que las personas como nosotros que estamos en la sanación hemos causado mucho dolor.

Cat: ¡Qué gran momento!

Haleakala: ¡Qué maravilloso saber eso, y que las personas nos paguen por haberles causado a ellos sus problemas! Le dije esto a una mujer en Nueva York, y ella dijo:» ¡Dios mío, si sólo supieran!» Pero ves, nadie lo sabe. Los psicólogos, psiquiatras, ellos siguen pensando que están allí para ayudar a sanar a la otra persona.
Así que si alguien como tú viene a mí, le digo a la Divinidad: «Por favor, dime cómo puedo rectificar lo que me ocurre a mí que ha causado este dolor en Cat.» Y aplicaré cualquier información que me sea dada indefinidamente, hasta que tu dolor se haya ido o hasta que me pidas que pare. No es tanto el efecto que es importante como el llegar al problema. Esa es la llave.

Cat: No te enfocas en el resultado, porque no estamos a cargo de él.

Haleakala: Correcto. Sólo podemos hacer la petición.

Cat: Tampoco sabemos cuándo un dolor particular o una enfermedad cambiarán.

Haleakala: Sí. Digamos que una mujer ha estado tomando una hierba que se le sugirió, y no funciona. Una vez más, la pregunta es «¿Qué me está ocurriendo a mí que hace que esta hierba no funcione en esta mujer?» Yo trabajaría en eso. Yo seguiría limpiando, cerraría la boca y dejaría que el proceso de transmutación tenga lugar. Cuando dejas entrar al intelecto, el proceso se detiene. Lo que hay que recordar cuando algún proceso de sanación no parece funcionar es lo siguiente: puede haber múltiples errores, múltiples problemas o recuerdos dolorosos que están causando el dolor. ¡No sabemos nada! Sólo la Divinidad sabe lo que está ocurriendo realmente.
Dí una presentación en Dallas el mes pasado y hablé con esta mujer, una maestra Reiki. Le dije:» Déjame hacerte una pregunta. Cuando alguien viene a ti por un problema, ¿dónde está ese problema? «Pareció confundida cuando le dije: «Tú eres la que causó el problema, así que tu cliente te va a pagar ¡para que le cures tu problema!!» Nadie entiende esto

Cat: 100% de responsabilidad

Haleakala: 100% de saber que tú eres la causa del problema. 100% de saber que tú tienes la responsabilidad de rectificar el error. ¿Te imaginas si supieras que somos 100% responsables?
Yo hice un trato conmigo mismo hace diez años de que me daría el gusto de comer un «hot fudge sundae», tan grande que me empalagaría-si pudiera atravesar el día sin juzgar a nadie. ¡Nunca he podido hacerlo! Me doy cuenta de que me descubro a mí mismo con más frecuencia, pero nunca he podido atravesar el día.
Así que cómo le hago entender eso a la gente – ¿que somos cada uno 100% responsables de nuestros problemas? Si quieres resolver un problema, trabaja sobre ti mismo. Si el problema es con otra persona, por ejemplo, pregúntate a ti mismo: «¿Qué ocurre en mi interior que causa que esta persona me moleste? » ¡Las personas sólo se te aparecen en tu vida para molestarte! Si sabes eso, puedes elevar cada situación, y puedes liberar. Es simple: «Perdón por lo que está ocurriendo. Por favor perdóname.»

Cat: No se los tienes que decir en voz alta a ellos, y ni siquiera tienes que entender el problema.

Haleakala: Esa es la belleza de ello. No tienes que entender. Es como internet. ¡No comprendes todo esto! Sólo vas hacia la Divinidad y le dices:»¿Podemos descargar?» y la Divinidad descarga y obtienes la información necesaria. Pero como no sabemos quiénes somos, nunca descargamos directamente de la Luz. Vamos a buscar afuera.
Recuerdo que Morrnah solía decir: «Es un trabajo interior». Si quieres tener éxito, es un trabajo interior. ¡Trabaja sobre ti mismo!

Cat: Yo sé que 100% de responsabilidad es lo único que funciona, pero yo luchaba con este asunto porque soy del tipo de los supraresponsables y protectores. Cuando te escuché hablar de 100 % de responsabilidad no sólo para mí misma, sino de cada situación y problema, pensé: «Esto es una locura. No necesito que nadie me diga que soy aún más responsable». Sin embargo, más lo pensaba, más me daba cuenta de que hay una diferencia entre ser supraresponsable y cuidadora, versus ser totalmente responsable y auto cuidadora. . Una cosa es ser una buena niñita y otra es ser libre. Recuerdo que tú hablabas de los años en que trabajabas como psicólogo en el hospital estatal de Hawaii con los insanos criminales. Dijiste que cuando comenzaste a trabajar allí, la unidad estaba llena de violencia, y cuando te fuiste cuatro años después, no había ninguna. .

Haleakala: Correcto. Yo sólo iba al edificio para chequear los resultados. Si todavía se veían deprimidos, entonces trabajaba sobre mí mismo un poco más.

Cat: ¿Contarías una historia sobre Ho’oponopono con los así llamados objetos inanimados?

Haleakala: Yo estaba una vez en un auditorio preparándome para dar una charla, y estaba hablándole a las sillas. Les pregunté: ¿»Hay alguien a quién me salteé? ¿Alguien tiene un problema del que me tengo que ocupar?» Una de las sillas dijo:»Sabes, había un tipo sentando sobre mí hoy durante un seminario previo que tenía problemas financieros, y ahora me siento muerta!» Así que limpié el problema y pude ver como la silla se enderezaba. Luego escuché:»¡OK! ¡Estoy lista para el siguiente tipo!».
Lo que realmente trato de hacer es enseñarle a la habitación. Le digo a la habitación y a todo lo que hay en ella: «¿Quieren aprender a hacer Ho’oponopono? Después de todo, yo me voy a ir pronto. ¿No sería bueno si ustedes pudieran hacer este trabajo por ustedes mismos?» Algunos dicen que sí, otros dicen que no, otros dicen: «¡Estoy demasiado cansado!»

Luego le pregunto a la Divinidad: «Si dicen que les gustaría aprender, ¿cómo puedo ayudar a que aprendan?» La mayor parte del tiempo recibo esto: «Déjales el libro Azul ( Identidad de sí mismo a través de Ho’oponopono)» Así que saco el libro azul y lo dejo sobre una mesa o una silla mientras estoy hablando- No les damos a las mesas la posibilidad de que aunque están calladas, tengan consciencia de lo que pasa!

El Ho’oponopono es realmente muy simple. Para los antiguos hawaianos, todos los problemas comienzan en el pensamiento. Pero tener un pensamiento no es el problema. Entonces, ¿cuál es el problema ? El problema es que todos nuestros pensamientos están imbuidos de recuerdos dolorosos, recuerdos de personas, lugares o cosas.
El intelecto trabajando solo no puede resolver estos problemas, porque el intelecto sólo maneja. Manejar las cosas no es el camino para resolverlas. ¡Tienes que dejarlas ir!

Cuando haces Ho’oponopono, lo que ocurre es que la Divinidad se lleva el pensamiento doloroso o lo purifica.
No purificas a la persona, al lugar o al objeto.
Neutralizas la energía que asocias con esa persona, lugar u objeto.

Así que la primer etapa del Ho’oponopono es la purificación de la energía.
Ahora sucede algo maravilloso. No sólo se neutraliza esa energía; también se libera, así que hay una tábula nueva. Los budistas la llaman el vacío. El paso final es dejar que la divinidad llene ese vacío. Para hacer Ho’oponopono, no tienes que saber cuál es el problema o el error. Todo lo que tienes que hacer es ser conciente de cualquier problema que estés experimentando físicamente, mentalmente, emocionalmente, como sea. Una vez que te das cuenta, tu responsabilidad es inmediatamente comenzar a limpiar, a decir «Lo siento. Por favor perdóname»

Cat: Así que le verdadero trabajo del intelecto no es el de resolver problemas, sino el de pedir perdón.

Haleakala: Sí. Mi trabajo aquí en la tierra es doble.
Primero está el trabajo de reparar.
El segundo es el de despertar a personas que puedan estar dormidas. ¡Casi todos están dormidos!
El único modo en que los puedo despertar es trabajando sobre mí mismo. Nuestra entrevista es un ejemplo. Semanas antes de nuestra cita, he estado haciendo el proceso de limpieza, así cuando tú y yo nos encontramos, es como dos piletas de agua que se unen. Se mueven una a través de la otra y se dejan ir. Eso es todo.

Cat: En diez años que llevo haciendo entrevistas, esta es la única que no preparé. Cada vez que chequeaba, mi Unihipili decía que sólo debería venir y estar contigo. Mi intelecto enloqueció tratando de convencerme que debía prepararme.

Haleakala: ¡Bien por ti! Unihipili puede ser realmente divertido. Un día estaba en la autopista en Hawai. Cuando estaba dirigiéndome hacia la salida usual, mi Unihipili me dijo en una voz cantarina: «Yo no bajaría por ahí si fuera tú. » Yo pensé: «Pero siempre voy por allí». Cuando me acerqué y estaba a más o menos cincuenta yardas, escuché: «¡Hola! Yo no iría ahí si fuera tú». Segunda oportunidad. «¡Pero siempre vamos allí!»

Ahora estoy hablando en voz alta y las personas en los autos que me rodean me miran como si estuviera loco. Cuando estoy a 25 yardas, escucho una voz fuerte: » ¡Yo no iría allí si fuera tú!». Fui allí, y estuve sentado dos horas y media. Había habido un gran accidente. No se podía ir ni para atrás ni para delante. Finalmente escuché a mi Unihipili decir: «¡Te lo dije!». ¡No me habló por semanas! ¿Para qué, si yo no iba a escuchar?

Recuerdo una vez que iba a aparecer en la televisión para hablar de Ho’oponopono. Mis hijos escucharon y dijeron: Papá. escuchamos que vas a salir en TV. ¡Asegúrate de que tus medias combinen!» No les importó lo que yo fuera a decir. Les importó que mis medias hicieran juego. ¿Ves cómo los niños saben cuáles son las cosas importantes en la vida?

fuente: ninosdelsol.ning.com

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